Regreso….

Ya no puedo escribir nada acá. Me fui. Ciao.

Infancia grabada en mi mente y en mi corazón

Hoy estuve haciendo memoria y recordando mi pasado un poco, leyendo cartas que me han dado amigas, amigos, pseudo pretendientes, familia… Inclusive cartas que he hecho yo y jamás dí a los destinatarios. Dibujos que me han regalado, invitaciones a sitios donde me divertí… Y pensé que tal vez mi pasado no fue tan desagradable, es decir, hubieron momentos lindos que valieron la pena ser compartidos con conocidos y amigos de aquel entonces. Leí una carta que tengo desde los 10 años, de Selene, mi mejor amiga a los 8 años. Recordé momentos que pasé con ella durante mi niñez. Momentos muy bonitos, peligrosos y divertidos, como cuando jugábamos con ella, su hermana Yael y mis hermanos al avión en gran casa de mi bis-abuela Yolanda (q.e.p.d); entre otros momentos hermosos. Así recordé a mi primer mejor amiga y vecina: Ainelén Chiaro. En Santo Tomé. Recordé cuando jugábamos a Sailor Moon en el patio de su casa, cuando fue mi cumpleaños y nos metimos al piletín a disfrutar, cuando estábamos en su habitación y le cuestionaba por qué el control remoto de su nueva Tv debía estar protegido con ese plástico, cuando fue su cumpleaños y jugamos al tesoro escondido con otros amigos de ella, cuando nos hicimos amigas de otra chica a dos cuadras de casa en aquel momento… Preciados momentos. También recordé a Analía Cuevas, una compañera de pre escolar y el momento cuando me escapé de mi casa para ir a su casa (no me dejaban ir porque era de noche casi). Ella no estaba y me ligué un castigo de aquellas…
Y así recordé también las épocas cuando junto a mis hermanos le hacíamos bromas pesadas a mi abuelo y bis abuela (ambos q.e.p.d.).
Junto a las cartas que leía, encontré una carta que le había dado a mi bis abuela Irma (q.e.p.d) cuando era una niña de menos de 5 años (regresó a mi cuando ella falleció, sufrí mucho cuando me dijeron). Lloré al leerla y recordarla a ella, a su casa, a su habitación llena de energía, su muñeca tan preciada, su jardín con muchas uvas y hormigas, su vieja tv, sus lámparas que se encendían y apagaban apenas con apoyar el dedo, sus ojos, su sonrisa, su forma de hablar, su dulzura… La exraño mucho.
Siempre me vienen a la mente momentos de mi pasado, más atrás aún, cuando tenía 6 años y nos cruzamos a una granja al lado de mi casa para andar por todo el maizal (fue una trampa de unos vecinos que odiábamos, los Cueva, familiares de Analía). El dueño nos perseguía por toda la granja junto con un Cueva y mis hermanos. Tuvimos mucho miedo. El tipo fue a hablar con mi mamá y ella se enojó mucho. Nos castigó haciéndonos cerrar el hueco que hicimos en el alambrado y mi hermano mayor dijo «pongamos flores enganchadas así mamá se pone contenta» y «cuando la Dana agache la cabeza y baje las orejas es porque papá llegó y nos escondemos». Dana era mi perra (q.e.p.d.), la tuvimos desde que era una cachorrita hasta que falleció en las vacaciones del año 2000 antes de ir a Brasil.
Otro momento inolvidable fue cuando yo tenía 4 años más o menos, estaba conduciendo un andador (autito con pedales) y choqué a mi hermanito menor (dos años en aquel momento) cuando intentaba abrir la heladera. Me dejaron con el andador en el patio un buen rato hasta que aprendí a no andar con éste dentro de la casa.
Lo que me hace acordar también cuando tenía 7 años y perdí $10 en la calle cuando fui a comprar un kilo de pan. En pleno invierno de castigo mi papá me dejó afuera (yo en remerita rosada y pantalón tipo capri) hasta que aprendí la lección (o mejor dicho, hasta que mi mamá llegó de trabajar =P) y entré.
Otro momento que recuerdo también fue cuando encontré una monedita de 25 centavos y se la dí a mi maestra; ella me puso una notita en el cuaderno de comunicaciones felicitándome por ser honesta y devolver la moneda. Terminó siendo del chico que me gustaba en aquel momento (el primer chico que me gustó en mi vida) Jorge. Jorge era un chico de pelo castaño claro tirando a rubio, larguito (laceo, hasta las orejas), ojos marrones, cara de peque inocente, cejas entre-gruesas, gordito. Era de mi curso, no podría olvidarlo jamás. Eramos amigos, un grupito con Joana, Flavia, Luis y Analía (obviamente también Jorge y yo). Lo que me lleva a recordar cuando la maestra Susana (la misma que me puso la nota de felicitaciones) comenzó a revisar los piojos (cabezas) y me felicitó porque no sólo no tenía ninguno, sino que tenía un peinado apretado, lo que evitaba tener piojos… Me lo hacía mi niñera, Verónica se llamaba (¿o era la otra, Gilda?). Recuerdo ahora cuando me hizo una vez una montañita que no me gustaba en el pelo (mal agarrado el pelo en un momento) y me lo corté con la tijera… Me quedó todo el pelo disparejo, me reia de mí y mi niñera se quería morir mientras me preguntaba histérica qué le iba a decir a mis padres. ¡Jajaja!

Recuerdos como esos tengo muchos aún, no voy a andar escribiendo uno por uno ahora porque me vuelvo mona.
Cualquier cosa en otro momento sigo.
Un beso!

Estefanía.

Not me, not I – Delta Goodrem

 

You mixed me up for someone
Who’d fall apart without you
Yeah you broke my heart for the first time
But I’ll get over that too
It’s hard to find the reasons
Who can see the rhyme?
I guess that we where seasons out of time
I guess you didn’t know me

If you think love is blind
That I wouldn’t see the flaws between the lines
Surprised that I caught you out
On every single time that you lied
Did you think that every time I see you I would cry
No not me, not I, not I, no not me, not I

The story goes on without you
And there’s got to be another ending
But yeah you broke my heart it won’t be the last time
But I’ll get over them too
As a new door opens we close the ones behind
And if you search your soul I know you’ll find
You never really knew me

If you think love is blind
That I wouldn’t see the flaws between the lines
Surprised that I caught you out
On every single time that you lied
Did you think that every time I see you I would cry
No not me, not I, not I, not I, not I

All you said to me
All you promised me
All the mystery never did believe
No I never cry no I never not me not I

If you think love is blind
That I wouldn’t see the flaws between the lines
Surprised that I caught you out
On every single time that you lied
Did you think that every time I see you I would cry No not I, I won’t cry
No not me, not I, not I, Not I
No not me, not I

Delta Goodrem – Not Me, Not I

 

 

¡Ich Liebe Dich!

Soneto LXVI – Pablo Neruda (cien sonetos de amor)
Dedicado a: la persona que quiero.

No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego,
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.

Te quiero sólo porque a tí te quiero
Te odio sin fin, y odiándote te ruego
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego

Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero
robándome la llave del sosiego.

En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor; a sangre y fuego.
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Poca inspiración

Y… Nada. Superaré mis obstáculos (se sumó otro, el menos esperado, maldita sea) y voy a ver si en algún momento soy feliz. Quizás ni deba buscar felicidad, pero lo seguiré haciendo. No es la primera vez que contradigo mis deseos y seguro no será la última vez.

¿Nunca pasaron por un momento en el que ustedes creen hacer lo mejor que pueden para mejorar un aspecto de sus vidas pero una tercer persona no lo hace y esa falta de intento frustra lo que ustedes intentaron hacer? Así me siento yo. Me cansé de intentar hacer las cosas lo mejor que puedo porque pareciera que nunca es suficiente o sino frustran lo que intento. Me tiran abajo siempre.

Por otro lado, espero en un futuro (y espero con muchos deseos) conocer a una persona que me merezca realmente y que haga por mí lo que nunca hicieron: demostrar que realmente me quieren. Intentaré olvidar y mejorar por mi parte en diversos aspectos.

A parte de eso, estoy bien.

Mom & Daughter

 

Hoy es domingo, día de la madre. ¿Qué es mi mamá para mí? Todo. Merece mucho más que regalos hoy, para empezar, una hija mejor =P. Nah, es broma. Espero ser buena, mamá es mi orgullo; es una mujer impresionante. No hay NADIE como ella. NADIE. Da hasta lo imposible, da sonrisas, alegrías, lindos momentos, charlas… ¿Qué clase de persona sería yo sin mamá? Pésima, seguro. Jaja. Hay veces en que siento que la desilusiono mucho, y que se merece alguien mejor que yo; hay otros momentos en que pienso que soy buena hija. Desearía hacer todo lo que ella quiere que sea, me brinda MUCHO apoyo y me da tantas ganas de querer superarme, de ser mejor día tras día. Aprendí a confiar en ella más de lo que antes lo hacía por inseguridades mías. Aprendí a quererla muchísimo más como madre y persona, a apreciarla como al ser tan maravilloso que es para mí.
Muchas veces pensé que debe existir un Dios para hacer un ser tan magnifico como mamá, que si me diera la oportunidad de elegir a una madre, la reelegiría a ella. Seguro que tiene sus imperfecciones como toda madre, no es una madre perfecta, pero no busco una perfecta. Sería muy aburrida la vida así. ¿Es mami una buena madre? Respondo desde el fondo de mi corazón: Si. La mejor.

 ¡Te Quiero Mucho, Mamushka!

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No te entrometas con pacientes…

Hace unos días que no actualizo. Vamos.
Mi gata, quien estuvo preñada, hace unos días (lunes) parió. O intentó. A las 8 pm de ese día inició el trabajo de parto y se sentó sobre mis carpetas de medicina mientras madre me explicaba unos temas. Quería estar con alguien. Toda la noche estuvo con eso. No pudo: los cachorros eran demasiado grandes, y Bastet es pequeña. A las 4 am estuve con mamá, la intenté ayudar dentro de lo que pude para agarrar a uno de los cachorros que se estaba asomando. pero la colita del bebé se metía al instante y estaba muy resbaloso. Mamá es veterinaria, pero no tenía los instrumentos necesarios para realizar una cesárea, entonces esperamos hasta las 8 am a que abra la veterinaria más cercana. Yo me quedé dormida mientras la acariciaba, mamá se levantó y la llevó. Estuve nerviosa toda esa mañana, porque es mi gata; no sabía cómo iba a terminar. La última mascota que tuvimos que dio a luz (una perra), la pusimos en manos de un veterinario y la terminó matando. Un judío. Por ese motivo tenía mucho miedo. Estaba nerviosa.
En fin, al medio día fuimos con mamá y Fran (mi hno menor) a buscarla. La pobre estaba dopada (como es normal luego de una operación). Los tres cachorritos verdes. Murieron en el útero (que estaba a punto de romperse). Cuando escuché eso no alcancé a suspirar que exhalé todo el aire que tenía en los pulmones y quedé así por segundos mientras miraba a mi gata mirándome fijo. Me puse mal. Yo quería gatitos y ella debía ser mamá. ¿Por qué todo le pasa a las mascotas que tengo? Soy yeta me dije a mí misma mientras veía otro gato blanco y negro en la mesa de operaciones con los intestinos saliéndose por la cola (dicho sea de paso, groso ver eso; quería tocarlos pero estaba el veterinario y yo no tenía guantes, se podía infectar). El veterinario me dio la gata y se apoyó en mí. Bla bla bla… Ahora está bien. Tiene los puntos, pero está bien. Tan adorable y hermosa como siempre. Cuando pueda pongo foto de ella.

¿Otra noticia? Estoy podrida de estos picos de depresión. Estoy podrida de deprimirme a cada rato por todo. Creí que estaba mejorando pero desde hace unas semanas estoy o regular, o deprimida. Hago sonrisas, sí. Pero cuando las hago mi boca tiembla porque quiero llorar. Siempre quiero llorar. Me siento mal por todo, me doy la culpa de todo, inclusive me disculpo por todo. Y no puedo evitarlo, emocionalmente cuando estoy mal intento no armar más problemas de los que me hago y pido perdón para no comenzar una pelea. Me aíslo sino, que es lo que estoy haciendo en estas semanas. Me aíslo de todo el mundo y bueno… SIento culpa por todo. Ayer estuvimos desde las 13 a 18:30 hs haciendo una mano para un proyecto de sordomudos y sentí que estaba perdiendo el tiempo que podía utilizar para estudiar medicina. Me hice la re cabeza por eso, pero una amiga me dijo que me relaje y salimos a tomar un helado. Cuando terminamos de tomarlo sentí una asquerosa culpa por haberlo comido y me sentí una foca. Al volver a la escuela y ver a todos trabajando sentí culpa porque todos trabajaban y yo vagueando a la vuelta de la escuela tomando un helado. Me sentí mediocre. El jueves tuve una asquerosa depresión porque estaba con gente y necesitaba estar sola. Tuve muchas ganas de llorar, de lastimarme y matarme. Mamá me retiró. Cuando llegamos a casa sentí culpa por dejar la escuela. ¿Ven? ¿Qué tengo? ¡No sé!

Por otro lado: Mañana domingo es el día de la madre. Ustedes no tienen una idea de cuánto amo a mi mamá. Jamás nadie estuvo tanto conmigo como estuvo ella, en todo momento. Sobre todo en este año, que la estoy pasando mal. Aprendí a confiar más en ella, me dice las cosas como son; sin anestesia (una especie de Cristian en versión femenina =P). Espero que le guste los regalos que le busqué… Hay cosas que puedo sacar en limpio de todo mi problema, uno de los mayores logros es el acercamiento que tuve con ella. La conocí más. Espectacular no sólo como madre, sino como persona. Y bueno, debo hacerle una carta para el día de la mami, quiero hacerle una.

Bye

 

 

All About Me

All About Me?

(Disculpen si salí con cara de boluda, es que es la única foto mía que tengo ahora… )
01. ¿Cual es tu apodo apodo? Stef, Nanushka.
02. ¿Nombre? Estefanía
03. ¿Edad? 18
04. ¿Estas enamorad@? Sip
05. ¿Estas de novi@? Nop
06. ¿Tu cumple es? 01 de Mayo
07. ¿En donde vivis? Santa Fe, Argentina
08. ¿Religion? Ninguna.
09. ¿Como estas vestid@? Remera negra, pantalón de militar, botas, pulover negro.
10. ¿Altura? 1,58
11. ¿Peso? 55 kg
12. ¿Medidas? Morite.
13. ¿Cuanto calzas? 37/38
14. ¿Te gusta andar descalz@? Sip. Como Pocahontas =P.
15. ¿Alguna vez saliste descalz@ en la calle? Sip… Y e ido a comprar cosas así también…
16. ¿Te molesta tener los pies sucios? Depende. No cuando estoy descalza pero después sí.
17. ¿Genero musical favorito? Metal, sea cual sea.
18. ¿Banda o solista favorito? Delta Goodrem (aunque no es metal)
19. ¿Te gusta bailar? Sí pero no mucho.
20. ¿Comida preferida? Ñoquis con salsa.
21. ¿Palabras que mas usas? No sé. De seguro no es ningun insulto vulgar.
22. ¿Beso o algo mas? las dos cosas (?)
23. ¿Coleccionas algo? En este momento no, pero solia coleccionar figuritas, monedas de países del mundo y billetes viejos.
24. ¿Frio o calor? Frío.
25. ¿Carta o mail? Carta.
26. ¿Alguna vez te emborrachaste? No.
27. ¿Caricaruta favorita? Sakura Card Captors
28. ¿Practicas algun deporte? Voley.
29. ¿Sabes nadar? Si.
30. ¿Te gusta aguantar la respiracion bajo el agua? Si, solía hacer competencias.
31. ¿Cuánto tiempo la podes aguantar? Ni idea, nunca conté el tiempo, pero duraba bastante.
32. ¿Que boliches te gustan? Ninguno, si tengo que elegir, sería La Base Space.
33. ¿A que boliche no irias nunca? A Las Ruinas
34. ¿Que tipo de musica odias? Cumbia, rolingueaje y cuarteto
35. ¿Equipo de futbol favorito? Colón, pero no me gusta el fútbol.
36. ¿Un beso dulce y romantico o uno salvaje y apasionado? Las dos cosas.
37. ¿Cuántos novi@ tuviste? ¿Serios? Uno.
38. ¿A que edad fue tu primer beso? No recuerdo…
39. ¿Tuviste algo con algun amig@? ¿Amigo? Nono, nunca.
40. ¿Te gustan los videojuegos? Muy poco, dependiendo de cuáles sean.
41. ¿Colores favoritos? Negro, rojo, verde, azul y violeta.
42. ¿Que le miras primero a el/ella? No sé, no soy superficial.
43. ¿Te importa mas el aspecto fisico o la personalidad? Las dos cosas, aunque prefiero mirar más la personalidad.
44. ¿Cómo seria tu chic@ ideal fisicamente? No tengo un tipo ideal… Me da igual.
45. ¿Cómo sería tu chic@ ideal en su personalidad? Que como persona sea buena. Gentil, dulce. Me gusta que sea orgulloso y soberbio, que me lleve la contra. Que no sea un mocoso domado.
46. ¿Cómo te portas cuando salís? No soy muy salidora, pero cuando lo hago me comporto bien, de forma decente (hasta que me dan un speed con vodka =P).
47. ¿Cuál fue tu record en una sola salida? ¿?
48. ¿Preferís noviazgo o joda? Noviazgo.
49. ¿Lugar para que te besen? En donde sea.
50. ¿Bebida favorita? No sé…
51. ¿Quién te pasó esta lista? Un tal touxedonosequé… No lo conozco, sólo recibí un mail.
52. ¿Parte del mundo que te gustaría visitar? Alemania.
53. ¿Día favorito de la semana? Martes y viernes.
54. ¿Mejores amigos? Matías, Martín y Lucas. No sé, hay muchos más que aprecio mucho, ni idea.
55. ¿Mejores amigas? Evelyn. No tengo muchas amigas mujeres, son todos hombres.
56. ¿Un objetivo? Ingresar a medicina
57. ¿Música que estás escuchando? Delta Goodrem – Not Me Not I
58. ¿Flor favorita? Rosas.
59. ¿Helado favorito? Dulce de leche granizado.
60. ¿Qué mascotas tenés? Tres gatos -pronto serán más-, un perro y un conejito de indias.
61. ¿Mascotas favorita? Las ratas y los gatos.
62. ¿Ciudad o naturaleza? Naturaleza
63. ¿Color de ojos? Marrones
64. ¿Color de cabello? Castaño oscuro.
65. ¿Tenés hermanos? Sí. Dos. Cris y Fran.
66. ¿Días soleados o días de lluvia? De lluvia.
67. ¿Libro favorito? Abzurdah, de Cielo Latini.
68. ¿Película favorita? No sé… Me siento identificada en algunas partes con «a los trece», pero no es mi favorita.
69. ¿película de Dirney favorita? El Rey León I y II.
70. ¿Instrumento? Piano.
72. ¿Te gusta el sexo? Soy Virgen.
73. ¿Cuándo experimentaste por primera vez? Te dije que soy virgen aún. Carajo.
74. ¿Temas de conversación favoritos? Son muchos, entre estos, política, biología, química…
75. ¡Gracias por contestar! ¿Te gusto el cuestionario? Quizás… Me parecieron tontas algunas preguntas o mal elaboradas, pero en sí estuvo pasable =P.

Nos vemos!

Medicina

Cada día estoy más convencida que medicina es lo que quiero seguir. Cada día entiendo más por qué tuve que pasar por el camino de este infierno congelado. Me hizo entender lo complejo que es el cuerpo humano cuando de mantenerse se trata. Me abrió mucha curiosidad y gusto por la materia, que aunque haya existido desde antes, me la hizo notar con mucha más facilidad.
Estoy muy nerviosa por el ingreso, porque según han dicho es complicadísimo. Espero que me vaya bien, si ingreso no voy a tener una mayor felicidad que el de demostrarme que soy buena en algo.
Comprobarme a mí misma que soy buena.
Voy a ser médica cirujana ^-^. Los operaré y los mataré =P.
_________.___________

Por otro lado, escuela: Mejoro. De 8 a 10 las notas, lecciones aprobadas, demás. No tengo drama. Cada vez mejor ^-^. Con las relaciones con los pares está todo bien. Profesores todo bien.

No cuento mucho, vine para actualizar el blog porque sí. Qué se yo, tenía ganas de escribir algo y bueh. Ahora me tengo que ir, ingresaré en un rato.
Debería escribir la segunda parte de la entrada de «¿Cómo comencé…?». Ahora tengo fiaca; quizás más tarde.

Saludos a todos de parte de nadie.
Bye.

 

 

¿Cómo y por qué comencé?

 

 

¿Cómo comencé todo esto? ¿Por qué comencé? No comencé para querer parecerme a alguien, no comencé por un muchacho, no comencé por nada de esas boludeces. En verdad, desde los ocho años fui una pequeña niña rellenita, o bueh, con mucho sobrepeso. No me importaba en aquellos momentos. No me veía problema alguno. Me sentía y veía linda. Cuando comencé a crecer un poquito más, específicamente a los 10 años comenzaron a discriminarme. Mis compañeros, mis hermanos, amigos de mi hermano, el chico que en aquel momento me gustaba. No sólo eso, sino que siempre que conocía a una persona nueva, antes de mirarme a los ojos me miraban hacia la panza. Son cosas que duelen mucho, las agresiones hacia uno por un aspecto físico son muy dolorosas. Los chicos suelen ser muy crueles.
Cuando estuve en sexto grado fue el peor año de mi vida. Cada día que iba a la escuela debía soportar discriminaciones. “gorda de mierda”, “gorda cerda”, “termotanque” y cosas por el estílo.
Yo no decía nada, pero lloraba. Me encerraba en mi habitación y lloraba. Me lamentaba como una infeliz, sin hacer algo al respecto.

Hasta el año pasado hubo ataques hacia mi persona, por supuesto. Cuando pasaba por la calle me decían “gorda”, “chanchita”, o inclusive me sentía mal cuando me decían “gordita linda”. Comencé a tomar la palabra “gorda” como un insulto, cada vez que me decían así (o me dicen ahora cariñosamente) me siento mal y me alejo hasta de los líquidos para no hincharme o verme gorda.
En fin, nunca hice nada al respecto con mi físico, pero desde los diez años (y recuerdo perfectamente) me sentía mal conmigo misma. No tenía la voluntad de empezar una dieta siquiera porque me decía “miam! muchas cosas ricas como para privarme” y comía, comía y comía. Litros de leche, kilos de chocolate, toneladas de pan, y ni les cuento de las pastas.

A mediados del 2006 me veía ya demasiado mal, como un tanque alemán. Así que comencé una “dieta”, comiendo variado. Sí, me sentía aún mal por alimentarme: desayunaba y cenaba; pero no almorzaba ni merendaba. Y hay días que lo compensaba sin comer, pero al siguiente me llenaba de alimentos. No progresé mucho digamos. De 82 kg pasé a tener 74 para fines del mismo año. Sin dudas me detestaba a mí misma, increíblemente. Y no mejoró, durante las vacaciones hice poca y nada de actividad física (diciembre). Subí a 80 Kg. Lloré mucho cuando me pesé, porque creí que jamás podría ser lo que siempre quise.
Un día leí una frase en una página de internet: “El único lugar se encuentra la palabra “Éxito” sin esfuerzo, es en el diccionario”. Así que comencé a ir a un gym con un amigo de aquel momento, Emanuel. No progresé demasiado: 78 Kg en un mes. Me pareció muy poco, entonces lloré y lloré. ¿Por qué era tan difícil ser perfecta? Lo tenía todo, menos el cuerpo.

Un día se conectó mi abuela por msn (sí, ella en internet), y me propuso algo que fue MUY difícil de rechazar: Ir unos días a Buenos Aires para ejercitarme en un gimnasio toda la mañana y tarde. Yo no lo pensé dos veces y acepté. Le pregunté a madre y ella me dejó. ¿Cómo perder la oportunidad de acercarme más hacia mi objetivo, y ver al muchacho que me tanto me gusta? (que vive a la vuelta de la casa de ella). ¡Estaba alegre! Me dije “grasa: no te aferres a mí, porque no vas a durar en mi cadera”. Una vez que fui y comencé ir al gimnasio me comencé a sentir bien. Desde las 7 am hasta las 5, 6 y hasta 7 de la tarde, SIN parar. Con mi abuela (haciendo también ejercicio, imaginense). Comíamos muy poco, no superaban las 400 Cal diarias, y yo aún más me restringía la comida, porque el no comer me hacía sentir bien, sana, flaca, especial. Digna de mí. Me quedé dos semanas y media allá alimentándonos con mi abuela como dos anorexicas. Así se me fue la panza, en lugar de grasa tenía músculos, estaba tonificada, bajé varios talles. Me comencé a gustar por primera vez: no sólo tenía la belleza internamente, sino externamente. ¿Pero qué pasó luego? Quería más. Quería estar más flaca, más linda, más tonificada. Dos semanas y media después tenía que ir a Brasil con mi familia, me sentí mal en parte, en otra me sentí bien: Mal porque me iba a alejar de mi novio, porque iba a abandonar un gimnasio increíblemente completo, hermoso; y porque no iba a ver más a una nueva amiga que hice allá, en el gym, Karen.
Volví, me sentí vacía por tener lejos a Matías. Sentí como si valiera menos. Sentí que ya no tenía a una de las personas que más me supo entenderme desde Junio/Agosto del 2005, como un amigo. Como un muy buen amigo.
Cuando fui a Brasil con mi familia, habré subido unos dos kilos. No lo disfruté demasiado por dos motivos: a. Extrañaba a Mat; y b. estaba comiendo. Estaba comiendo demasiado, y como se me hizo hábito y filosofía de vida: comer =muchas calorías=grasa en cuerpo=engordar como chancho=imperfección y discriminación=Soledad eterna. Cuando volví y me pesé, los 68 Kg de músculos fueron 70 Kg de grasa (según mi idea) y me puse histérica. Lloré desconsoladamente porque mi perfección se había ído en pizzas, panchos y mierdas brasileras. Sentí terribles ganas de cortarme, así fue como me hice el primer tajo, en el estómago, donde las calorías se depositaban luego de ser ingeridas. Sangré mucho, eso me calmó. Me hizo sentir viva, tranquila. Me sentí más aliviada, dejé de llorar. Pero aún no me quitaba la grasa. Debía hacer algo al respecto. Así que comencé a vomitar la comida. Me transformé en bulímica sin siquiera saberlo, pero me gustaba hacerlo porque cuando finalizaba me sentía digna, más linda, me sentía libre de culpas. Cuando estaba frustrada o triste, el vomitar me hacía sentir más aliviada, sin culpas; no sólo en cuánto a la comida, sino en general. La primera vez que lo hice sentí mucho alivio. Desde febrero del 2007 cada comida que ingresaba por mi boca no era bienvenida por mucho tiempo, no duraba ni media hora.

Después comencé a leer en internet sobre las consecuencias de los vómitos, no me gustaron y entonces directamente dejé de ingerir la comida a fines de abril y principios de mayo, casi era mi cumpleaños de 18. Me hacía sentir mejor así. Habían momentos en que ingería por ahí comida, pero la largaba y me hacía un corte por cada vez que comía.
De esa forma mi familia, amigos y compañeros se transformaron en enemigos naturales; mientras que la mentira y los engaños en mis mejores aliados y amigos. “Ya comí”, “no me siento bien”, “no me gusta esa comida”, “me duele el estómago” eran las mentiras que más utilizaba. Los 70 se convirtieron en 60 en julio. Todo ese año abundó la depresión, desbalances, mareos, dolores de cabeza, bajones de presión, tics nerviosos, palpitaciones en el corazón que eran fulminantes, etc. No decía nada. Nunca dije nada de eso, porque lo que menos quería era ir a ver un médico. Mi vida giraba alrededor de las calorías, la comida, planear mi dieta para el otro día con menos de 200 cal. Contar, contar y contar calorías. Aprendí más de matemáticas y nutricionismo en esos meses que en toda mi vida, sin ninguna duda.

Llegó un momento en que me sentí por demás de débil y miserable, agosto era es mes, creo. Quise terminar con ese estílo de vida que me introdujo a un mundo que antes consideraba miserable. Quise comenzar a comer, pero no pude. Cuando comía un pequeño bocado sentía que una parte increíblemente fuerte en mí me dijera que lo vomitara. Me sentía indigna, desgraciada, miserable, idiota. Para hacerla más fácil, lloraba después de comer. Me sentía peor que si hubiese comido, cuando comía me cortaba, profundo para ver sangre y sentirme viva. Entonces no quise luchar más y seguir con “lo que fuera”. Quería saber qué tenía, qué me pasaba que no podía comer, qué era lo que hacía que la comida me de tanta fobia, tanto miedo, tanto pavor. Busqué y busqué por internet (tengo la maldita costumbre de consultar en donde sea cada duda que tengo), y encontré una página donde una chica decía que tenía un problema muy similar al mío. “Anorexia”. Pensé: “¿Esa enfermedad que ataca a las brutas superfluas? No puedo creer que sea una bruta superflua. No, no puede ser; si yo jamás discrimino a las personas, no soy así”. Entonces busqué más información sobre anorexia. Anorexia. Anorexia. Una página donde hablaba exclusivamente sobre anorexia. Mi perfil encajaba perfectamente con la de una anorexica. Y al parecer me equivoqué, según psicólogos y especialistas, las anorexicas no son gente superflua, sino perfeccionistas en todo sentido, que busca desarrollar todos los aspectos de su vida y superarse contínuamente. Eso mismo me pasaba a mí. Obsesiva por eso.
Seguí buscando, seguí buscando, seguí buscando. Encontré una página donde una chica criticaba a las anorexicas. Me llamó la atención cuando puso “esas formas de llamarlas como ‘mis amigas ana y mia’…” Pensé: “¿Ana y Mia? ¿ellas quiénes son?” Puse en google: “Ana y Mia”. Saltaron cientas de páginas y blogs pro anorexia, comencé a verlas una por una. Leerlas una por una detenidamente. Gallegas, venezolanas, peruanas, argentinas, chilenas, paraguayas… ¡todas partes! Me presenté. Me recibieron como a una princesa, me daban su apoyo, decían que comprendían cómo me sentía. Sabían lo que se sentía tener encima tantas frustraciones, deseos frustrados de superarse, ser perfecta, mejor; además tener depresiones. Inclusive habían otras chicas que se autoflagelaban para sentir dolor y sentirse vivas. Me dije “No puedo creer que estas chicas estén pasando por lo mismo que paso yo”. Me sentí bien por primera vez en meses, como si hubiese encontrado un lugar donde me respetaban, donde me querían, donde no sólo me entendían, sino que me comprendían. Me sentía parte de algo exclusivo, de algo que sólo nosotras comprendíamos.
Seguí en mi mundo. Empeorando, creyendo que mejoraba. Un gran error. La depresión sin embargo era igual o peor. Conocer gente que tiene el mismo problema, pero no estar cara a cara me deprimía, creí que era la única en mi ciudad con ese problema, aunque por otro lado sabía que no lo era. Me dije que mi vida no iba a volver a ser la pc, así que seguí intentando salir; aunque por otro lado tenía un gran miedo: creí que si abandonaba ese estílo de vida, iba a volver a engordar. Ese miedo me acompañó durante todo el primer intento de recuperación, quizás por eso no pude salir. Intenté de modo indirecto decirle a mis padres sobre mi problema, como contar las calorías en frente de ellos, a decirles que no quería comer para no volverme gorda de nuevo, entre otras señales. No lo tomaron como algo tan grave, creían que sólo quería cuidarme y que estaba haciendo una escena.

Un día, en la escuela me puse a hablar de calorías con un compañero de mi curso que iba a seguir la carrera de Nutricionismo. Mi preceptora aprovechó ese momento para hablar con nosotros y de paso, corroborar una hipótesis. Se dio cuenta que yo le tenía mucho miedo a las calorías, a no hacer ejercicio, a comer, entre otras cosas. Mientras estaba en clase, después del receso, Marta me sacó del curso para hablar, me preguntó si vomitaba después de comer o si no comía, que le dijera la verdad. Yo no supe qué decir, quería decirle pero no quería a la vez; pero como no supe mentir (ni sé, no sé si es bueno o malo) le dije que sí. Me derrumbé, lloré porque sentía presión, tensión. Mi cabeza me castigaba por decirle, sabía quizás que ella iba a hacer algo al respecto.
Me dijo que quería hablar con mis padres. Cedí.
Esa misma noche, cuando volví de voley le dije a padre «… por cierto, mi preceptora quiere hablar con vos mañana» Me preguntó por qué y entonces le dije. Me sentí mal por decirles, pero por otra parte bien. Dos días o tres días después comencé a ir a médicos. Me hicieron varios estudios, comencé a ir a una psicóloga, médica clínica, fui a varios sitios más. Sin embargo seguía con ese miedo de salir de mi ‘patología’, por miedo a engordar. No quería engordar. Me até.
He cometido muchos errores en mi vida, pero creo que ninguno me costó tantas cosas como este. Me costó mi confianza, mi salud psíquica, física, espiritual, mi relación con mis padres, algunos amigos, mi novio, entre otras cosas. Por suerte nada es permanente, es decir, todo tiene posibilidades de solucionarse, de mejorar.
Entonces comencé a tomar unas pastillas medicadas por mi psiquiatra Mariel: Fluoxetin y Risperidona. Creí que todo estaba mejorando con eso. Creí que en sí mi problema estaba desapareciendo, con ayuda de familia, amigos, pastillas, y en parte también por la facultad que estaba haciendo que deje de pensar obsesivamente en los alimentos, las calorías y engordar. Estaba cambiando, estaba siendo una mejor persona, más enfocada en su futuro. Los cortes estaban disminuyendo, los vómitos también…
Los vómitos en sí no volvieron a aparecer, las ganas por ahí estaban pero eran controlables. Sin embargo, hace tres noches comencé a tener unas ganas increíblemente fuertes de cortarme, de ver sangre. Mi sangre. Necesitaba cortarme, me deprimí muchísimo (y eso que estaba medicada). Bajé las escaleras y fui con mi papá a hablar. Necesitaba hablar de algo que me hiciera sentir mejor, menos mal. Fui con padre a hablar un poco de todo, entre esos temas a hablar de ir el veinticinco de octubre a Buenos Aires para visitar a Matías (aunque no fueramos más novios, quedamos como amigos) por su cumpleaños. Me dijo que sí, que lo iba a hablar con madre antes. Me sentí mejor, hablamos de otras cosas y después disminuyeron mucho los deseos de hacerme daño y aumentó el sueño. Me fui a dormir, pero más tarde, mientras estaba durmiéndome, comenzaron otra vez las ganas obsesivas de dañarme, vinieron a mi cabeza todas mis frustraciones, todos mis problemas. No había nadie despierto, no podía ir a hablar con nadie. Estaba sola. Me corté, sangré mucho. Me sentí mejor así y con el increíble ardor me pude dormir tranquilamente, más calmada. A la mañana siguiente por el mismo ardor me desperté, me ví las manos y me dije «mierda». Me hice los tajos como nunca me los había hecho (de profundidad). Comencé a ocultarmelos con una especie de guantes que me hice la misma mañana, pero mientras estudiaba con madre, sin querer se bajó un poco la manga y me lo vio. Comencé a temblar y le comenté mis problemas (o parte de éstos) mientras temblaba y lloraba. Desde esa noche tuve ataques depresivos aunque estuviera tomando antidepresivos y antipsicóticos. No sabía lo que me pasaba, no sabía por qué me pasaba. Creí que todo estaba mejorando, creí que estaba saliendo adelante. ¿O estaba equivocada?

Sigue, pero no tengo tiempo ahora. Pasó algo más, algo muy fuerte; traumante para mí. Lo cuento más tarde, porque tengo que irme.

Hoy, por hoy!

¿Saben con quién me comparé? Bueno, sí, en realidad me comparé hace un año y medio, o dos años con un ser muy parecido a mí. Boomslang. Es una serpiente. Su actitud es pacífica y tiene una mirada inocente. Parece inofensiva, y de hecho, no ataca en vano. Sólo ataca cuando algo o alguien la irrita o cuando su vida está en peligro; y su veneno, es uno de los más peligrosos entre todas las serpientes. no sé, me atrae mucho esa serpiente, desde que me percaté de su existencia me llama mucho la atención, de un modo u otro me siento como identificada con la Boomslang.

(yo con cara de boba)

Qué se yo… Hoy no vine para contar lo de mi vida, hoy vine para poner esa curiosidad. Cuando sea mayor y lea estas boberías seguro me va a dar vergüenza. Y bueh, al menos, a comparación con otros de mi edad (o inclusive mayores) tengo mejor «hortojrafia»… =P.

Bye.

Me…

Y bueno… Esta soy yo. Dejo ciego al que me mire, o le agarra conjuntivitis. Una de dos.

Es miércoles, 1:20 am. ¿Qué hago? Nada. No puedo dormir porque tengo esas voces que me dicen que tengo que estudiar. Así que estoy conectada a internet leyendo cosas sobre medicina, más específicamente morfología. Es grandioso sentir que uno es bueno en algo. Lo malo es que sólo me quedan dos meses para estudiar: Morfología, fisico-química biológica, física y química laboratorial para el ingreso. Aprendí mucho en estos días sobre eso, y me gusta adquirir conocimientos. Ser la mejor, eso quiero. Sobresalir en todo, superarme a mí misma. Perfeccionarme.

¿Cuáles son mis planes entonces? Estudiar, estudiar y estudiar. Graduarme, trabajar. Ser feliz.

Mis objetivos actualmente: Recuperarme. Hacer ejercicio. Volver a voley. Ingresar en medicina. Trabajar de lo que sea para ganar mi dinero.

Meta: Ser feliz.

No sé qué decir, es una noche muy optimista, me siento bien conmigo misma y con todos los demás. Siento que puedo respitrar, vivir, seguir superándome.

 

Y bueno, quería actualizar nada más… Es lindo contar sobre uno, sobre todo porque como jamás suelo hablar de mí, este es un espacio dedicado a mí libre expresión sobre mí misma. Necesito sacar de mí cosas que no las saco con nadie, necesito sacar de mí cómo me siento para sentirme bien. Guardarme las cosas ya es sabido que no me hace bien, sino termino como estoy. Jajaja.

Una magnifica esperanza y declaraciones de una hija

¡¡¡ALGO QUE VALE LA PENA!!!

Desde el martes estoy increíblemente alegre y muy contenta. Podría decirse que con ganas de seguir adelante. ¿Por qué? Finalmente llegó el día de las inscripciones para Medicina. ¡Me inscribí el mismo martes!
Estoy muy emocionada, hoy es viernes y NO puedo esperar a mañana, es mi primera clase de Iniciación a las Ciencias Médicas. Me entusiasmé cuando recibí el cuadernillo que hay que estudiar para el exámen de ingreso, de fisicoquímica biológica, y apenas lo recibí me lo puse a leer, inclusive en la escuela. Lo leía con gusto. Y la mejor parte es que cuando comencé a ver los temas, ya sabía más de la mitad. Me hizo sentir más confianza en mí misma (intelectualmente) y me hizo sentir que para algo sirvo.
Cuando fui a la Facultad de medicina con mi madre para hacer unas averiguaciones, no pude evitar prestar atención al ambiente universitario. Había una BUENA cantidad de alumnos, sin embargo apenas murmullos habían. Todos estaban leyendo, viendo las pizarras de anuncios. Y los murmullos eran pura y exclusivamente (por lo menos en ese momento) sobre temas referentes a medicina, en términos médicos. Me encanta.
No estoy ilusionada, estoy alegre. Quiero terminar la secundaria y comenzar una nueva etapa de mi vida, que probablemente, será mejor.
¿Le tengo que dar gracias a alguien? Sin lugar a dudas. A mi madre. Una persona que hizo hasta lo imposible para darnos a mis hermanos y a mí lo que necesitáramos. Como profesional, es genial. Como profesora, es clara. Como persona, un amor; como madre: única. Realmente Única.
Espero que en un futuro ella pueda sentirse orgullosa de tenerme como hija. No sé si eso sucederá hasta que esté en total paz conmigo misma.
Ahora me vino a la mente una imagen del pasado. Yo tenía 6 años de edad. En el recreo encontré una moneda de 25 centavos tirada en el suelo. La tomé y se la llevé a mi maestra, Susana; quién escribió en mi cuaderno de comunicaciones una nota felicitándome por devolver esa moneda. Madre se sintió muy orgullosa de mí, me besó la frente y me abrazó. Se puso contenta. Creo que al menos la hice feliz en algún momento. Y juro que habrán otros. La verdad es que la amo mucho. La amo muchísimo aunque haya veces en que me cueste demostrarlo. Eso es algo de lo que estoy totalmente segura.
Por un lado, ma me da muchas ganas de seguir adelante con todo, de ser la mejor de lo mejor. Por ella decidí tener el mejor futuro que pueda otorgarme, brillante. Por otro lado me da vergüenza hablar con ella sobre mis asuntos personales, porque siento que podrían ser un tanto estúpidos, incoherentes e inmaduros. Su hija no debería tener problemas como los que tengo, sobre todo porque crecí bien, es decir, nunca me faltó nada. O por lo menos ese es mi pensamiento. Me da miedo defraudarla, en pocas palabras. Me da miedo, y me lastima.
En fin, es un desahogo. Este blog no va a durar mucho, así que aprovecho. Lo que escribí recién voy a tener que dárselo en escrito a la psicóloga. Me dijo que debía leer cada cosa que escribiera a modo de desahogo.

¿Qué deseo?

1.  

Bien, me apuro a escribir porque estoy en un cyber.

Hoy es sábado. Le prometí a mi mejor amiga salir a bailar, ya que desde hace miles de años que no vamos (hablando en serio, un año y medio que lo llevo postergando). Así que esta tarde se viene con su hermana y se quedan hasta mañana. Por mi parte, no ando con muchas ganas de salir, pero es una promesa y debo cumplirla.
Con el colegio todo está bastante bien. Comenzamos un proyecto con sordomudos y estoy aprendiendo a comunicarme con ellos por medio de lenguaje de señas. El 19/9 es el día del sordo, así que vamos a ir a la peatonal a colgar un mural que estamos llevando a cabo.
Con mi familia las cosas están mejorando solamente porque hago lo que dicen (aunque por ahí me desbordo). Con la anorexia y bulimia siempre pude sentirme bien conmigo misma. Era más lindo porque sentía ese cambio en mí. Ahora, con todos estos tratamientos debo decir que me siento horrible por comer. Tengo una culpa inmensa, terrible. Luego de comer me siento indigna de todo.
Por ahora estoy medio tranqui. Quizás porque me están dando unas pastillas antipsicóticas, aunque no sé. No sé para qué las necesito, no siento diferencia en absoluto. Me sigo sintiendo mierda. Lo que me deja tranquila quizás sea la hora que es. Además tengo sueño. Mucho sueño. No dormí muy bien anoche. Aún siento una terrible culpa por comer carne de pollo. Tengo unas ganas TERRIBLES de vomitarlas y no puedo, porque no me dejan sola. En las noches me cierran con llave la puerta del patio porque hay un bañito pequeño donde solía vomitar lo que comía. Ahora no puedo, me siento MAL. Por si fuera poco, anoche comí torrejas en casa de mi amiga (al principio mencionada) con una pata de pollo y un poco de fideo. Jodían para que coma, y bueh. Maldición. Esa noche intenté dormirme temprano para no sentir a la Anorexia diciendome lo que ya sé que soy.
Para colmo me dicen que comer está bien. No sé por qué pero a veces siento que realmente la gente, ya sean amigos, padres de amigos, médicos o familia no tienen una puta idea de lo que es la anorexia y no les importa siquiera entenderlo. Eso es algo que me molesta mucho sobre todo de los médicos. Me insisten para que coma… ¿Por qué no entiende NADIE que el hecho de que un médico lea de un libro lo que es la anorexia, y si QUIZÁS puede entenderla, no sabe COMPRENDERLA. Creen que es todo fácil: «comé» me dicen; «ya sé que es difícil, pero comé». NO, no sabés. ¡¡¡No sabés que es difícil, no tenés una puta idea de lo que es para mí el comer, y si así fuera no me pedirías con tanta naturalidad que coma!!!! «Comé» para mí es sinónimo de «engordá». «Alimentate» es sinónimo de «tirá por la borda la perfección». «Calorías» es sinónimo de «Peligro». Eso fue mi guía desde principios de este año, no me pidas que de un día para el otro descarte esa guía. Me ayudó a bajar más de 20 Kgs. Tampoco me pidas que me deshaga en un segundo de algo que cambió mi vida completamente, que me hizo en su momento, una muchacha feliz. No son ideas de una enferma, sino ideas de una perfeccionista. Quiero un cuerpo perfecto, un alma perfecta. Quiero ser perfecta. Sí, la perfección no existe. Pero quiero ser lo que siempre quise ser y tener aunque sea un poquito de lo que siempre quise tener. Quiero que mis objetivos intelectuales, físicos y espirituales se cumplan. Quiero un futuro excelente, una educación excelente, un trabajo excelente, un cuerpo excelente… una vida excelente… No perfecto, excelente. No es lo mismo. Quiero en síntesis, cambiar el rumbo de mi catastrófica vida, por fin encaminarla hacia un futuro alegre, feliz, bonito. Si, quizás no exista, pero aún tengo una pequeña gotita de Fe que quizás me ayude a seguir adelante.

Luego de tanto tiempo…

Bueno, creo que es hora de que te ponga algunas novedades sobre mi vida… Aprovecho.

Hoy, es domingo 02/09. Estoy por ir a votar a Martinez como intendente, Binner como Gobernador, y diputados… Ni idea. Ya veré.
Me parece una estupidez lo de Balbarrey al hacer una campaña difamatoria, a mí lo único que me dio fue más firmeza para votar por el Intendente ya antes mencionado.

Vino mi hermano desde Rio IV para votar, y el INTELIGENTE se olvidó el documento (posta, inteligente… Me gustaría reportar extraviado mi DNI, pero no puedo, no me dejan).

Por otro lado, todo lo que estoy pasando con la anorexia y bulimia, decidí antes que dejar en el olvido todo esto (sentimientos, tristezas, dudas, penas, etc), escribirlo en un libro. Quiero aunque sea, tener de recuerdo una de las etapas más importantes de mi vida (me ayudó mucho a comprender cosas que antes SIEMPRE he criticado y a entender y/o comprender las cosas antes de dar un veredicto apresurado). Me hizo sentir muchas cosas… Desde descomunales felicidades, hasta las más profundas tristezas.
Mi hermano me dio una charla (de esas directas y destructivamente constructivas) sobre lo que estoy pasando. Por un lado me hizo mierda, por otra, me ayudó.
Además, hace dos días que fui al cardiologo (mi tío, Eduardo) y me dijo que el potasio, normalmente es de 150, el mío está en 135. Mi presión está en 7. Además, me dio una noticia que jamás voy a olvidar: Estoy actualmente al borde de tener arritmia, y a su vez, como mi ritmo cardíaco es tan lento, estoy en la cuerda floja, cerca de un ataque cardíaco irreversible para mi edad, que no sólo es peligroso, sino que a mi edad, no hay posibilidades de salvarme, y menos teniendo en cuenta lo débil que estoy.
Esa noticia me espantó por un lado, pero no sé por qué, por otro lado lo sabía (esas palpitaciones dolorosas, esas dificultades respiratorias) y me alegraba…
Anyway, esa noche me decidí a alimentarme… La médica clínica y mi tío les habían dicho a mis padres que NO me dejen soala luego de comer. Hubo pizza. Era pequeña, de pollo. Comí. Al principio no hubo problemas, pero luego me agarró un resentimiento asquerosamente fuerte hacia mí misma imposible de llevar lejos. Mi subconsciente me castigaba con miles de insultos: «débil», «imbécil», «estás gorda como una vaca», «tocate el estómago inflado», y me tocaba: ya no podía undir mis dedos bajo mis costillas… Mis padres no me dejaron ir de la cocina. Me largué a llorar con todas las fuerzas ahí mismo, me grité «soy una maldita gorda de mierda» y cosas similares, me volví loca, agresiva. Discusiones tras discusiones nos fuimos por las ramas y terminé por decir cosas muy hirientes hacia mi madre y mi padre. Me sentí mal, porque la del conflicto es conmigo.
Anyway, madre me hizo dormir con ella, nunca me dejan sola después de cada «comida».
Eso fue hace dos días.

Hoy ayunaré, me siento mal por lo que comí ayer (una taza de ñoquis con salsa y un yogurt descremado). Sé que no debería, lo sé. No puedo evitarlo… Hoy estoy por demás de irritable, tengo miedo de cruzarme a mi familia para no agarrármela con ellos.
Quizás en gran medida sea porque estuve media hora intentando arreglar la pc, porque la fuente no arrancaba y el rígido tiene rota la entrada de energía. Una bronca… Además me cancelaron TODO deporte. Me prohibieron ir a voley, correr.. Inclusive ir caminando a la escuela… ¡ME SIENTO GORDA SEDENTARIA! Maldición…
Mi hermano dijo que yo era la principal y verdadera causa del por qué está en Santa Fe ahora: para estar conmigo y ayudarme. Bien. Dos cosas a eso:
a- Sólo es hasta mañana, y eso no alcanza.
b- Lo que menos hace, es estar conmigo.
Me dijo que iba a estar conmigo después de cada comida para que no me sienta mal luego de comer. Ayer NO SÉ, repito: NO SÉ cómo hice para no autoflagelarme. Estaba con el humor más bajo por esos noquis (en total, 260 Calorías, gorda de mierda…) que lloré y lloré.

Y de la psicóloga a la que fui… Ni hablar. Me hizo hablar solamente de mí y de mi problemilla. ¡Por Dios! Jamás hablé de mí como lo hice con ella… Quizás porque siempre creo que soy aburrida, mi vida es aburrida, aburro a la gente; inclusive a mí misma. Si, la aburro. No sé cómo hace mi novio para soportarme, no sé cómo hace mi familia para soportarme, no sé cómo hace mi mejor y única amiga para soportarme… Aunque ella este fin de semana no me llamó, así que intuyo que no me quiere o que la aburro. Soy una maldita aburrida. No sirvo para nada. NADA.

…Me quiero morir.

¿Qué es lo que realmente quiero?

No hay clases hoy, Jornada provincial. Estoy conectada a escondidas, ya no me dejan tocar la pc para nada. Ahora estoy sola, actualizo.

 

Ayer no fui a la escuela porque fui a tres psicólogos. ¿What happened? No pueden tratarme porque mi caso es muy complejo, debe ser tratado con un grupo de especialistas en el tema, generalmente se trata en un grupo de autoayuda. Éste estaría conformado por jóvenes anorexicos y bulímicos en companía de un especialista que intervendría como moderador.
¿Soy sincera? No estoy de acuerdo. Es decir, me encantaría estar bien, ser la verdadera Estefanía, ESA joven que busca perfección intelectual y espiritual (of course, sigo siendo la misma en ese sentido; pero en el pasado me dejé estar mucho físicamente, me descuidé bastante).
¿Qué quiero? ¿Qué quiero? No sé qué quiero… Quiero salirme de todo esto, pero a la vez no quiero, porque aunque me da tristezas, bronca, obsesión, etc; también me da de alguna forma alegría, esperanzas… No sé qué hacer, no sé qué decir.
Hoy, jueves 23/08 a las 18 hs tengo turno para un psicólogo especializado en el tema, para ver en qué grupo me pone o para ver si puede hacer algo… Aunque con mis síntomas, me va a mandar al hospital psiquiátrico (qué esperanzas que me tengo, me sorprendo, ¿vio?).

En el infierno =S

≈Todo se me ha dado vuelta≈

Estaba de lo mejor. Ya nadie se acordaba de mí, de mis problemas… Estaba en un buen momento, pasaba desapercibida… Y en un momento ¡PAM

 

Mi preceptora me retiró de clase. Quería hablar.
En resúmen, al parecer, Marta ya conoció otro caso de anoréxia nerviosa en una se sus alumnas: yo presentaba sintomas muy similares según ella, como un brusco bajo de peso, depresión, dificultad para entablar una conversación (es decir, busco distanciarme del resto), agresividad, ansiedad y nervios… Y algo nuevo que sin querer descubrió el día anterior: Mis cortes.
En fin, me pidió que le de permiso para hablar con mis padres. Me preguntó con quién prefería, si padre o madre. Le dije que no me gustaría que hable con nadie, pero me insistió y le dije que prefería que hable con mi padre, debido a que es más calmado, más abierto.A la noche de ese mismo día, volví de clase de voley; y le dije «(…) Por cierto, Marta quiere hablar con vos, mañana tenés que ir». «¿Por qué?» me pregunta. Le dije que después le decía (madre estaba cerca).
Terminé más tarde comentándole el asunto, parece que madre escuchó, hubo quilombo de su parte, bla bla bla. Padre me vio los cortes, se quedó callado, madre lloró…
En sintesis: tengo turno con la psicóloga y psiquiatra el miércoles 22/08, en la mañana, en el hospital psiquiátrico. A parte de eso a un médico clínico y a un nutricionista. La psicóloga dijo que teniendo en cuenta mi caso, en la charla del miércoles va a determinar si me internan o semi internan en una clínica de rehabilitación en Entre Ríos, porque según ella, mis casos no suelen terminar bien, BLA BLA BLA BLA (puro palabrerío).

En estos momentos, maldigo a mi preceptora que desencadenó ALL THIS CRAB in my life. No me voy a dejar internar, y tomaré la sugerencia de un amigo: mentiré a la pseudo psicóloga e intentaré volver a mi vida normal.
A un nutricionista NO voy a ir porque me va a decir que coma, cosa que no quiero. Por otro lado, ¿médico clínico? ¿para qué? Al único lugar a donde voy a ir va a ser a la farmacia a comprar Hojas de Sen.

¡LO ÚNICO QUE QUIERO ES QUE ME DEJEN EN PAZ!

Poco de mucho y mucho de nada…

Lunes 13 de Agosto del 2007. Hora: 22:32 P.M.

Hoy no fui a la escuela, me sentía mal tanto anímica como físicamente. Aún estoy bajoneada. Estoy podrida realmente de que intenten hacerme comer cosas de las que me alejo. Estoy podrida de llorar, podrida de sentirme sola, podrida de mutilarme a mí misma cuando hago algo que no debo hacer.
Pero lo debo asumir, estoy SOLA en esto y no lo puedo evitar… Es más fuerte que yo.
Nadie me apoya en nada, tengo un nudo en mi garganta que no sé cómo ni con quién descargar, sólo tengo este blog, que por suerte no responde (si pudiera, me diría «enferma de mierda, andá al psicólogo»).
Por otro lado, hoy tuve voley… Ese deporte, más que deporte, es mi fuente de felicidad, entretenimiento, alegría. Las dos horas que pasé en esas clases hoy, fueron las mejores en este día. Lo aseguro. Por más que no tenga energías practicamente para nada, que me sienta sumamente débil en todo sentido, para el voley siempre me siento mejor, con ánimos.Y ya que estamos…

Estoy en último año de secundaria, y ya sé qué carrera voy a seguir el próximo año. Muchos quizás me digan lo que siempre me dijeron: «te veía más en diseño gráfico», «te veía más en algo de informática», «vos sos una pelotuda si te la querés complicar así» o tirarme abajo con cosas como «mirá que es muy difícil», «sos una pelotuda vos», «no me gusta lo que querés seguir», o cosas similares. Pues al parecer no me conocen demasiado bien, o quizás jamás les he interesado (probablemente sea la segunda opción).
Pues bueno, para ustedes y para darles BIEN en el punto más débil de su ser: Medicina. Y cuando la termine, tendría pensado hacer un doctorado, y luego una especialización en cirugía de urgencias. Y sí, también cirugía estética. Pero bueno, PRIMERO LO PRIMERO: Medicina. Cuando termine, después ya veo qué hago.

En fin, eso es lo único que cuento hoy…
Saludos a todos (los pocos) que entren.
Estef!

Día-noche. Ayer y hoy

Nuevo día, a 10 min de irme a la escuela que lo que menos hace es educar.

 

SITUACIÓN I:
Ayer madre se enojó conmigo porque me hice una tarjeta de C&A, para comprar ropa a menos precio y a cuotas sin interés. Según ella no le pedí permiso, pero claro, ¿debería? Tengo 18 años, la tarjeta está a mi nombre, por ende soy responsable de mis compras, no ella. Necesito anyway cambiarme las pilchas de vez en cuando, y mi familia no está pasando por una buena situación económica que digamos, por los gastos que representan no sólo el bancarle a mi hermano mayor la pensión en Río IV, Córdoba; sino el préstamo que está devolviendo madre de las últimas vacaciones que tuvimos en verano. En sintesis: No hay dinero. Y por si fuera poco, me prohibe salir a trabajar y se enoja de querer administrar mi dinero mejor.

 

SITUACIÓN II:
Escuela… Notas muy buenas… Con excepción de geometría apilcada.
Como no vamos a tener pasantías, uno de mis profesores está planeando en Octubre unas vacaciones de 3 días en Capital Federal, Buenos Aires.
No en sí «Vacaciones para pelotudear», sino para ir a los programas CQC, Duros de Domar; para ir a Clarín, y otros sitios.
Vamos a planearlo mejor el lunes, el viaje sale $400, hay que ver porque con la situación económica en la que me encuentro (antes expresada) no sé… Me da cosa siquiera plantearselo a madre.

 

SITUACIÓN III:
Hoy voy a sacar turno con un nutricionista, no para hablar con él sobre mi situación; sino para preguntar solamente cómo se miden las kcal en cal y por cuánto hay que dividirlo para que de el número exacto de calorías que consumo diariamente.
Me da cosa estar consumiendo aproximaciones, quiero algo más concreto… Porque todo viene en Kcal.
Por otro lado, no puedo creer que ayer, 08/08, me quebré. Me tenté mucho en la escuela y me comí un paquete de Club Social y unas Polvoritas. Más de 400 Cal en total… Me sentí TAN pero TAN mal después; que hice lo normal luego: Me hice unos cuantos cortes… Lo que más me gusta de este método es que me funciona muy bien… Sino ya saben: Es tan fácil caer.
Ayer compartí con mi hermano menor un yogurt, porque sin querer quedó al descubierto dichos cortes y me amenazó con decirle a madre. Aún estoy bajo su amenaza… Pero no me trata como esclava, es lo más extraño. Me dijo que necesito ayuda, y el hecho de negarlo lo hace más evidente.
Me enojé y me fui a dormir.
Hoy me llevaré algunas frutas para ocupar mi tiempo… Y una botella de agua. Es buena para quitar el hambre a parte de hidratar la piel.

 

Nos vemos!

Corage.

Este tema lo pueden escuchar en la primer entrada de este blog, en caso de que les interese (quizás no, nadie entra nunca a este sitio, gracias al cielo)

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«Courage»

I told another lie today
And I got through this day
No one saw through my games
I know the right words to say
Like «I don’t feel well,» «I ate before I came»
Then someone tells me how good I look
And for a moment, for a moment I am happy
But when I’m alone, no one hears me cry

I need you to know
I’m not through the night
Some days I’m still fighting to walk towards the light
I need you to know
That we’ll be OK
Together we can make it through another day

I don’t know the first time I felt unbeautiful
The day I chose not to eat
What I do know is how I’ve changed my life forever
I know I should know better
There are days when I’m OK
And for a moment, for a moment I find hope
But there are days when I’m not OK
And I need your help
So I’m letting go

I need you to know
I’m not through the night
Some days I’m still fighting to walk towards the light
I need you to know
That we’ll be OK
Together we can make it through another day

You should know you’re not on your own
These secrets are walls that keep us alone
I don’t know when but I know now
Together we’ll make it through somehow
(together we’ll make it through somehow)

I need you to know
I’m not through the night
Some days I’m still fighting to walk towards the light
I need you to know
That we’ll be OK
Together we can make it through another day

 

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Quise poner este tema porque me parece fantástico. Es hermoso, me llama mucho. Me siento totalmente identificada y bueh…